La primera dice:
La persona que llega, es la persona correcta, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice:
Lo que sucede, es la única cosa que podía haber sucedido. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera.
Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...".
No. Lo que pasó
fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que
aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una
de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas,
aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice:
En cualquier momento que comience, es el momento correcto. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después.
Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última:
Cuando algo termina, termina. Simplemente así. Si
algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto
es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa
experiencia. Creo que no es casual que esteis leyendo esto, si este
texto llega a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para
entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!
(Esto fue
un regalo que me encontré en un blog hace algunos meses.. desde entonces
ante cada situación difícil de mi vida recuerdo estas leyes, me detengo
un momento, respiro profundo, sonrío y sigo adelante.. espero que os
guste y os sirva tanto como a mí.)